Hoy te invitamos a conocer El Perdigón, un pequeño pueblo zamorano que, aunque pueda parecer tranquilo y olvidado, guarda grandes sorpresas bajo su superficie. Desde sus famosas bodegas subterráneas hasta su legado industrial, este lugar es un claro ejemplo de cómo los pueblos pequeños tienen mucho que ofrecer. ¡Acompáñanos en este viaje por El Perdigón!

Mapa de El Perdigón

En este mapa te señalamos en amarillo 🟡 los lugares que hemos visitado y que te recomendamos ver en El Perdigón. Además puedes usarlo en tu móvil como (GPS) para no perderte nada.

Breve historia de El Perdigón

Antes de sumergirnos en qué ver en El Perdigón, es importante conocer un poco de su historia para entender mejor su esencia.

Este pueblo tiene raíces romanas, pero fue durante la Edad Media cuando cuando la región comenzó a poblarse tras la Reconquista. Durante este período, el territorio fue repoblado por cristianos que dejaron su huella en la organización del pueblo y en los edificios que aún hoy se conservan.

Aunque no se dispone de registros exactos sobre su fundación, se sabe que El Perdigón formó parte de las tierras controladas por los reyes de León y Castilla.

Más tarde, en la Época Moderna, formó parte del llamado «Partido del Vino» de Zamora, lo que refleja su importancia en la producción vitivinícola.

En los siglos XIX y XX, El Perdigón vivió un auge industrial gracias a la construcción de una línea de ferrocarril que conectaba Zamora con Salamanca. Además, contaba con una importante fábrica de tejas y ladrillos que marcó la economía local durante décadas.

El nombre «El Perdigón» podría estar relacionado con la fauna local o incluso con el uso de perdigones en la caza, una actividad común en la zona durante siglos. Sin embargo, el origen exacto del topónimo sigue siendo objeto de debate entre historiadores.

Qué ver en El Perdigón

El paisaje que rodea este pueblo es una llanura con suaves ondulaciones, que en su día estuvo repleta de viñedos. Aunque hoy en día la actividad vinícola ha disminuido, su legado sigue vivo en las famosas bodegas subterráneas.

Un tramo de la Cañada de la Vizana desde El Perdigón

La antigua estación de ferrocarril

El Perdigón formó parte de la línea Astorga-Plasencia, una conexión ferroviaria de 347 km que estuvo activa hasta 1985. Pasear por las antiguas vías es como retroceder en el tiempo y imaginar la vida cuando este lugar era un punto clave para viajeros y mercancías.

La fábrica de tejas y ladrillos San Antonio

A pocos pasos de las antiguas vías del ferrocarril se encuentran las ruinas de esta fábrica, que fue un referente industrial en Zamora desde principios del siglo XX hasta 2017. Aquí se producían tejas, ladrillos y azulejos que se distribuían por toda la provincia e incluso más allá.

Un ejemplo del legado de esta fábrica se puede ver en la Plaza de España de Sevilla, donde uno de los bancos lleva inscrito el nombre «El Perdigón».

Aunque hoy la fábrica está en ruinas debido a un incendio ocurrido en 2017, sigue siendo un lugar interesante para los amantes de la historia industrial.

La Plaza de España

La Plaza de España o Plaza Mayor, es un rincón encantador que combina historia y belleza.

Este espacio se divide en dos áreas que se complementan perfectamente. Por un lado, se encuentra un jardín, donde destaca un pequeño templete en el centro, ideal para disfrutar de música al aire libre.

Por otro lado, la plaza cuenta con 2 edificios singulares que le otorgan un carácter especial:

Ayuntamiento

Uno de ellos, más bajo y robusto, alberga el ayuntamiento. Su arquitectura llama la atención con tres grandes arcos en la planta baja que conducen a una balconada en el primer piso, perfecta para eventos y celebraciones. En la parte superior, el edificio se corona con un elegante frontón triangular que enmarca un reloj y una pequeña campana, añadiendo un toque tradicional al conjunto. Sin duda, este lugar es una joya para quienes buscan disfrutar de un ambiente tranquilo y lleno de encanto.

El Palacio del Chantre o de los Vizcondes de Garcigrande

El Palacio del Chantre o de los Vizcondes de Garcigrande es una joya arquitectónica, construido en el siglo XVI, con su fachada asimétrica y elegante.

En la planta inferior, una puerta sobria y pequeños tragaluces aportan un aire austero, mientras que en el piso superior destacan 6 balcones con delicadas barandillas de forja. Dos de estos balcones son particularmente llamativos por sus dinteles decorados con tracerías góticas.

En el centro de esta imponente fachada, verás un gran blasón, este escudo, muestra un águila encastillada, dos leones rampantes y un granado singular con su fruto y raíces expuestas, simbolizando fuerza y fertilidad. La bordura que rodea las armas es igualmente fascinante, con una serie de pequeños animales entrelazados en un tallo lleno de curvas, junto a un par de peces que completan la composición.

La iglesia parroquial de San Félix

En el corazón del pueblo se encuentra esta iglesia del siglo XVI.

Su retablo mayor barroco, compuesto por 17 tablas góticas del chantre Pedro López de Peralta, es una auténtica joya. También destacan una inscripción gótica del siglo XV y una imagen de madera de la Virgen del siglo XVI.

Las bodegas subterráneas

Sin duda, el principal atractivo del pueblo son sus bodegas subterráneas, unas galerías excavadas a pico y pala en un terreno arcilloso ideal para conservar el vino.

Se estima que hay cerca de 200 bodegas, algunas de ellas interconectadas y con varios niveles.

Estas bodegas no solo servían para almacenar vino, sino que también eran un lugar de reunión para las familias locales.

Gastronomía de El Perdigón

Hoy en día, las bodegas han sido restauradas y convertidas en restaurantes donde las especialidades a la brasa son las protagonistas indiscutibles de los menús.

Desde jugosos churrascos hasta tiernas chuletillas de cordero, pasando por exquisitos solomillos y generosas chuletas, cada plato es una celebración del buen comer. Además, no faltan los embutidos de altísima calidad y una variedad de productos derivados de la tradicional matanza del cerdo, que aportan un toque auténtico y casero a cada bocado.

Todo ello, por supuesto, acompañado de un buen vino de la tierra, que realza aún más los sabores y convierte cualquier comida en una experiencia inolvidable. Sin duda, una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía.

Entre las más recomendadas están:

Los Yugos: Una bodega de más de 600 años de antigüedad y con más de 1.500 piezas que decoran esta rústica bodega. Hay de todo: una radio de 1930, calderos para la manteca, una vieja máquina registradora y otra embutidora, fuelles, balanzas, rastrillos, pesetas, alforjas, hornillos, y un largo etcétera. Encontrar la entrada ya tiene su gracia….

El Pámpano: Su nombre hace referencia al pimpollo de la vid. Un tallo del que brotan nuevas ideas e indicado para “quien gusta del bien beber y mejor yantar”. Tiene una decoración más moderna pero igual de acogedora.

La Bodega Antigua: Con aperos de labranza como rastrillos, hoces y cestos de mimbre que adornan las paredes.

Hasta aquí, nuestro post de Qué ver en El Perdigón , esperamos que te sea útil para tu próximo viaje, o entre en tu lista de lugares pendientes a visitar.

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Te esperamos en nuestro próximo post!

Datos Prácticos El Perdigón

Comarca Tierra del Vino

Castilla y León

Mejor época para viajar: 😃 primavera, 🥵​​​ verano, 😃 otoño, 🥶 ​​​invierno

Cómo llegar:

  • 🚗 en coche, El Perdigón se encuentra a tan solo 13 km de Zamora.

Aparcamiento: delante mismo del Ayuntamiento o detrás de la iglesia. En los Restaurantes también disponen de aparcamiento.

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